domingo, 5 de julio de 2009

De Invián Para Invián (Cuarta Parte)

Viviendo aterrada, bajo la sombra de un extraño ser, vi como mi vida transcurría; la soledad pudre la ambición, pudre el deseo y las ganas de vivir; y yo, mi querido Invián, estoy podrida, roída desde el centro hasta la carne, tu llegada a mi vida, tiro el dulce corrosivo por mi cuerpo dejándole sin vida.

- ¡Invián!, ¡como sangras!
Lentamente, guarde en mi corazón cada uno de tus movimientos para que el recuerdo postergue los detalles, y aunque tu boca seguía maldiciéndome, tu cuerpo pedía mi ayuda, entonces supe, que yo era lo único que tenias.

Eran bellos tus detalles, tanto que lograban confundirme, ahora solo se esfuman tras una cortina de sangre, fuiste el ser, el corrupto, el divino, pero jamás fuiste humano, no eras digno de amor, no eras digno de existir y por eso tomo en mis manos mi vida.

Haz acabado con todo ¡mírate!, hasta con tu propia vida, que ahora es mía, finalizó por fin, el culminar de tus tiempos y me quedo contigo para asegurarme de que así sea.

Fuente de enfermedades, retorcijones de tormentos, agonías de lamento, sustento del olvido, mi escondido dulce Invián, los intentos de supervivencia ahora en ti, son inútiles, me he alimentado de este deseo puro de venganza, que tu mismo sembraste, fruto de tus tratos, otoños eternos de desmembramiento interior, inviernos helados desde el corazón, de tu corazón. Soy lo único que tienes, en tu pecho palpíto, porque tu no tienes nada, tengo fuerza, la fuerza de la mujer, que después de la humillación, se despierta de una pesadilla.

- Te perdoné hace tiempo, no me guardes rencor, pero mi razón enloqueció, no existe otro modo.
El traqueteo de tus puños sobre mi cuerpo ya no duelen, golpeas todo, todo lo destruyes, destruyes mi casa, arrojas mi vida a tu infierno con tus propias manos, tu ira late en mis venas, soy tu imagen en el espejo, tiras mi cena...
...CONTINUARÁ


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