De Invián Para Invian (Última parte)

- Te amé… mi dulce, dulce Invián.

Utensilio básico, de plateado color, resplandor luminoso, herramienta de alimentos, ahora, hallada en el suelo. -¡cuchara!-

- De Invián…

Tu fuerza, logro penetrarte, la cuchara que yace en tu cuello, agonizante a la par de tu voz, simbólico bajo tus ojos pero siempre por encima de tu corazón.

- …para Invián.

Esta noche lloraré y dejare que mi alma descanse, tal vez mañana recuperare el aliento o le pierda la pista.

-FIN-

Enero-Febrero, 2009.
La mente de un ser humano, no puede ser sometida a una prueba para obtener un diagnostico, ya que es tan inestable que cualquier situación, puede convertirnos en dementes y cuerdos en un abrir y cerrar de ojos.

Janice E. Noriega Calderón

(Escritora)